30 abril 2010

Taller!!! VOL 1

Bueno bueno!!! Hoy, viernes 30 de abril, fue mi primer día de taller a la comunidad este año en el Olaso!
Aya ya y! que manía tengo!
Brinco y salto y no me detengo!
Yo tengo la manía de hacer así, de hacer así, de hacer así..!


Soy tan feliz de dar taller de teatro a los niños! It´s sooooo amazing!!! *0*
Y no es por nada, pero mi grupo "Las Estrellas del Olaso" se botaron solitos con la actividad de las fotografías, T.T estoy tan emocionalmente orgullosa! Ay! ya se me aguó el guarapo!
Culminando! creo que debo comenzar a aprenderme canciones de campamentos, es URGENTE O.O, de vaina y me aprendi la de la manía. Bueno, mientras que yo busco a mi enciclopedia ambulante de canciones de campamento... me ire, aun cantando:

Aya ya y! que manía tengo!
Brinco y salto y no me detengo!
Yo tengo la manía de hacer así, de hacer así, de hacer así..!

PAZ!

26 abril 2010

Hasta que yo demuestre lo contrario Vol II

Desahogo: momento crucial en el que quieres mandar a todos y a todo a la mismísima mierda.
Y así será hasta que yo diga lo contrario…


El día que alguien me diga que encontró en el supermercado cualquier línea para el cuidado del cabello completa, yo misma me inclinare a sus pies y le montaré un altar. Qué tiene en contra los establecimientos en venderme el producto completo sin que le falte el acondicionador o peor… el champú???


El otro día me enamoré de X marca al verla por la Tele. Me creí al pie de la letra el típico comercial que te pone cabezona y con piquiña por correr a la tienda más cercana y dejar un dineral ahí, solo por que viste a un esculturar y operada tipa con un precioso cabello que de seguro se ve así luego de tres horas postrada de culo en una incomoda silla, en manos de una loca, que a un ser tan corriente como tú le cobraría un riñón por el trabajito.


Y que te encuentras en la tienda? NADA. Vació, decepción y un frasco medio vació (el mismo que todas usamos como muestra gratis cuando el vigilante esta distraído).


Pues yo tengo el dato. Ser mujer, ser bella y ser aparentemente perfecta es meterse en un campo de batalla sangriento y sucio, lleno de actos insospechados y herejes. NOS FUERZAN A ASALTAR EL CAMIÓN que lleva el producto a las tiendas en la madrugada; no, peor, nos obligan a hacer cola!! A levantarnos temprano. Estoy clara que el rasgo típico y congénito de un Venezolano es hacer cola, pero esto es irse y salirse de la línea punteada.


PERO QUE NO CUNDA EL PÁNICO! Asi como Ciudad Gótica tuvo a Batman, nosotras tenemos a Farmatodo. Farmatodo, gracias por existir. Eres el Starbucks de artículos femeninos para el cuidado personal más genial de todos. Graciaaaas…


PAZ!

Y él dijo "bajense" y todas se cayeron al piso...

Las 10 cosas herejes que somos capaces de hacer para que no tengamos nuestro ansiado Felices para siempre…



Momento crucial en el que nos provoca gritarnos: Eres una repajua zorra inmunda. Y luego nos da ganas de gritarle a él: eres un soberano maricon triste, púdrete en el infierno y que un burro vaya y te goce, cabrón.


1.Levantarnos temprano, o sea: dos o tres horas antes de la hora habitual.
2.Hacernos cualquier tratamiento Transformer tortuoso e incomodo que se nos cruce por la mente.
3.Plancharnos la greñas.
4.Colocarnos aquellos hermosos pero incómodos los muy malvados zapatos que nos hacen ver más altas.
5.Cambiarnos de atuendo unas 30000000000000 veces, para al finas quedarnos con la primera opción.
6.Maquillarnos con suma precaución para quedar MÍNIMO como un Geisha y luego rosearnos con el mejor perfume que tienes, el mismo que te produce catarro…
7.Pagar un taxi para que tu look de divina no se estropee en una camionetica.
8.Ensayar como caminar, hablar, reír, respirar…etc.
9.Pasar hambre porque la falda nos aprieta la panza y debemos mantener nuestras pompis en alto.
10.Y por último… tener que utilizar toda nuestra fuerza Jedai para no hacernos flan frente a él.


Y para qué? Para que este soberano cabrón nos mire como si nada, no pegue una contigo y para colmo te pregunte si la chama Fulana Tal le gustaría salir con él..


LO JURO! El día que me encuentre a un hombre no sea tan remaricón, se me bajaran las misma pantaletas en el acto…

PAZ!

Cenicientos, sapos, bagres, calabazas... en este mundo hay que besar de todo para encontrar un principe!

Qué vaina con el ciego amor que me jode la paciencia!!

No te jode que todo el mundo arrugue la cara cuando muestras en publico el objeto de la mayoría de tus suspiros y con quien ya te estas planeando el cortejo y el ramo?
A mi me arrecha, pero más rabia da cuando de miope pasas a una perfecta visión 20/20 y te das cuenta que al lado tenía al bagre de los bagres. Ese es el punto que quizás nos haga tenerle miedo a la relaciones: darte cuenta muy tarde de que la cagaste y terminar por sentir pena ajena por ti misma.
Pero una cosa si es seguro, en toda relación siempre hay alguien más bonito (no diga que en TODAS, hay excepciones donde un par son equivalentes en todos los sentidos, casos extraños y poco usuales de la naturaleza) y si es así… Pues, da las gracias grandísima zorra inmunda qué ere tú! Y quizás así hasta pienses que le estas haciendo un favor al pobre feo; ahora todas se fijaran en él porque creerán que tiene carro, plata o hasta que lo tiene de oro y con sabor a chocolate.
Hay que darse su puesto, a veces me pongo a creer que el físico no lo es todo. Pero tampoco es para que nos salgamos todas de la línea punteada. SIEMPRE, nos merecemos mejores cosas, mejores tipos, yo aun no doy pie con bola pero me mantengo firme en mi búsqueda. Así que si te toca besar a un sapo que tu propia y perturbada mente lo convierta en príncipe, bien por ti sister. Pero, si el Ceniciento se convierte en calabaza antes de tiempo, no te des mala vida, recuerda dar las gracias y creer que le hiciste un favor.
SIN EMBARGO, si ese hechizo Harry Potteriano que le hiciste al pana perdura, pues ni de coña! Aprovéchalo y disfrútalo. Quién no dice que cuando se esta enamorada la vida es más sabrosa?!

PAZ!
Inspirado luego de cagarla magistralmente al fijarme en un GRAN bagre...

Orgullosa 100% de ser un cubito de colores con tetas..!

Las cosas que me hacen sentir orgullosa de ser como soy…aunque la mayoría de las veces me arreche y diga lo contrario…

1. Enamorarme de cada tipo medianamente atrayente que se me cruce por el frente…(Sea bonito, feo, gordito, falco, raquítico, papeado, buenote, horrible, punketo, emo, roquero, geek, con mucho pelo, con poco pelo, con cabello largo, con cabello corto, con gorra, sin gorra, con sombrero, con boina, a lo Pastor Oviedo, o de greñas asiáticas, chino, o que le digan chino, igualito a X actor, a X cantante, a X comiquita, con lentes, sin lentes, etc, etc, etc…)

2. Saber que si me arreglo para salir un día, ese DÍA no me voy a encontrar ni al polvo en el camino. Y si salgo como una loca, aparecerán hasta los que nunca veo solo para que me observen como un bagre. Y aun si, después de todo, seguir haciéndolo.

3. Darle por comer a hora imprevista todo lo que se me atraviese en el camino. Para más tarde ponerme a gritar como una desgraciada lo gorda que estoy y luego repetir el circulo.


4. Decir o hacer algo y a los cinco minutos (a veces segundo, depende de lo que haya echo) desea tener un maquina del tiempo por que la he cagado.

5. Sacarme y plancharme las greñas en una peluquería súper caché cuando todo el mundo sabe que esa semana va a caer el diluvio universal.

6. Visitar mil y un tiendas buscando X cosa y termino llevándome Y cosa.

7. Comprarme una blusa que nunca voy a usar porque en mi casa no me quedaba bien, a diferencia de la tienda donde me quedaba divina.

8. Quedarme con las ganas de zamparle un beso al Fulano Tal de turno para que no diga que soy una zorra, cuando eso a ellos no les importa.

9. Caerme en cada superficie estable, inestable, lisa, arrugada, con grama, sin grama, cemento, gravilla, piedra, etc, etc, etc…

10. Usar tacones, vestidos ajustados, faldas incomodas levanta pompis, depilarme las piernas con cera, también las cejas, recurrir a la depilación brasilera, gastar mi dinero en cremas, maquillaje y ropa nice, usar hilo y plancharme las greñas solo para verme divina ante todos los hombres (que nunca se darán cuenta) y las mujeres (para que se mueran de la envidia).

Soy mujer, y que?! Orgullosa 100% de ser un cubito de colores con tetas..!

PAZ!

25 abril 2010

Una serie de eventos desafortunados...

Todo artista, o toda persona que desee serlo, y que se dedique a escribir o crear cualquier tipo de literatura; tienen una imagen, un personaje y una estampa que se repite siempre cada vez que intenta crear algo. Algunos son más directos y terminan por escribir una serie. J.K. Rowling dio a luz a Harry Potter, Aghata Christe a Hércules Poirot, Anne Rice nos a trajo Lestad, George Simenon nos mostro más de setenta novelas policiacas con el mismo Comisario Maigret y etc, etc, etc.

Yo llegue un día y quise ser como ellos. No, en realidad vine un día, observe una hoja en blanco y me imagine a un hombre; no un hombre cualquiera, un hombre que me representara a mi misma. Suena raro, lo se; pero quise poder sentirme identificada con ese chico cada vez que escribiera de él. No puedo asegurar que aquellos escritores que nombres hayan tenido mi misma situación, pero me gusta pensar que así es. Después de todo, todo lo que creamos siempre tiende a poseer más de nosotros mismo que cualquier cosa.

Charlie López no tiene una edad definida. Solo me gusta variar y jugar con su vida, un día puedo convertirlo en un niño, a veces me pueda dar por hacerlo un adulto o quizás lo transforme en un anciano en los últimos momentos de su existencia; no importa el día y el momento en que Charlie viva, el es simplemente un reflejo de mi misma y no puede crecer.

Flaubert dijo un día: Yo soy Madame Bovary. Yo digo en este momento: yo soy Charlie López.

Chronicles of Charlie (Crónica de Charlie sonaba muy monótono para mi) surgió cuando me di cuenta de que tenía, por lo menos, tres historias a medio escribir y dos completas acerca de pequeños eventos desafortunados, lunáticos e increíbles que pasaron en la vida de Charlie. Los uní todos, pulí algunos, reescribí otros y aquí están:

*Casa de Verano

*Kilometro 43

*Sonrisas

*Línea #5

*Sanitario

Cinco lapsos en la vida de Charlie López. Quizás halla más, quizás en realidad no vuelva a escribir sobre él, pero lo que si es seguro es que la vida de este chico continua….con mi ayuda o sin mi ayuda…

Luna

La mejor tarea de todas mis tareas…

Luna

Era un señor muy barrigón que siempre cargaba un lindo reloj. Con dos orejas largas, y un par de enormes patas que nunca paraban de brincar, estaba llegando tarde al baile real.

Con su trompeta de oro y su traje de terciopelo, el Señor Conejo Blanco cruzaba la luna con mucha rapidez, no quería perderse el primer vals esta vez.

Era el primer día que su mamá lo dejaba ir solo sin que su hermano le estuviera llevando a toda partes. Ya no tenía porque preocuparse de que su hermano mayor le avergonzara con sus amigos, no señor, Joaquín ya había crecido, era un niño grande casi un adulto y podía sencillamente cuidarse solo, además, solo iba a casa de Samuel a jugar con su nuevo video juego que le habían comprando en su cumpleaños. Quince o veinte minutos de su casa a la de Samuel, no podía estar tan lejos.

Pero ya habían pasado más de veinte minutos y nada que llegaba a su destino. Qué raro, su hermano siempre tardaba cinco minutos en llegar a cualquier lugar, con el carro de papá por supuesto –el de el lo había hecho estrellar contra un árbol la semana pasada, y solo Joaquín sabía de ello-. Cansado ya de caminar, se detuvo en medio del camino para descansar un poco las piernas, esto de ir andando y ser un niño grande comenzaba a producirle dolor y arrepentimiento. A un lado del camino estaba un jardín, un enorme jardín con todo tipo de plantas y flores con un banquito de cemento en el centro de la grama. Joaquín se habría quedado tranquilo si no fuera porque un niña ocupaba el único asiento en toda la zona, mientras lloraba sin consuelo, con la piernas abrazadas y el rostro oculto entre ellas. “Las niñas son muy fastidiosas y problemáticas” decía Joaquín, siempre lloraban cuando él y sus amigos le jalaban los cabellos bien peinados con sus trenzas, ¿Cuál era el problema?, ellos solo estaban jugando.

Pero esta niña lloraba como si tuviera un terrible dolor de panza y Joaquín sabía muy bien acerca de los dolores de barriga, así que se preocupo un poco. Su cabello rubio estaba muy desordenado y su vestido azul sucio y arrugado, quizás esa era la razón: lloraba porque su mamá le iba a regañar, y Joaquín sabía también los regaños que uno podía recibir si llegaba a casa todo sucio y con la ropa arrugada. Sin embargo, la niña lloraba con un gran sentimiento que comenzó a incomodar a Joaquín, casi obligándolo a berrear de la misma manera. ¡¿Pero como se iba a poner llorar?! “Los hombres no lloran” le decía siempre su hermano cuando le cambiaba el canal de TV o cuando le escondía su DS. Decidido a acabar con esa situación tan pesada, se lanzo hacía el banco y jalo un poco la manga del vestido para llamar su atención. De inmediato la niña paro de llorar.

― ¿Por qué lloras niña? ― pregunto. La pequeña tenía unos enormes ojos casi como un cielo, una mirada penetrante e inocente que de inmediato se quedo fija en Joaquín.

Sintiéndose un poco tonto, Joaquín recordó que nunca antes había hablado con un niña y esta no ayudaba mucho al pobre al quedársele viendo fijamente.

― ¿Por qué llorabas? ― pregunto nuevamente.

― Perdí al Señor Conejo Blanco ― dijo con un suave vocecita.

― ¿Tú mascota?

― No, es un señor muy barrigón y siempre carga un lindo reloj.

― Entonces no es un conejo, es un adulto…

― ¡No, claro que no! ― grito escandalizada ― Es un señor muy barrigón y siempre carga un lindo reloj. Tiene dos orejas largas y unas enormes patas, nunca para de brincar y va directo al castillo de la Reina y no debe tardar.

Joaquín estaba confundido, no sabía en que pensar. Pero de lo que si estaba seguro era de que más nunca le hablaría a una niña, el tenía razón después de todo, las niñas son muy complicadas y chillonas, solo su hermano era capaz de aguantarlas hasta para encerrarse con ellas en su habitación cuando mamá y papá no estaban en casa.

― ¿Sabes donde queda la Luna?

― ¿La luna?

― Si la Luna. El Sombrerero Loco y el Conejo de Pascua me dijeron que ahí vivía. ¿Me puedes decir donde queda eso?

― La luna solo sale de noche niña, eso todo el mundo lo sabe. ― espeto molesto, esa niña se estaba burlando de el.

― Ya veo ― sin darse por avisada de que Joaquín no estaba ya muy contento con su compañía se levanto sonriente y sacudió el polvo de su vestido. ― ¿Cómo te llamas?

― Joaquín.

― Muchas Gracias Joaquín ― y sin más ni más, le zampo un beso en la mejilla.

Asqueado, sorprendido y contrariado, Joaquín se había ido de espaldas. Una niña lo acababa de besar.

― ¡Una niña me beso, una niña me beso, qué asco, qué asco! ― exclamaba.

Limpiándose el rastro dulce y tibio del beso en su mejilla, quiso gritarle y reclamarle, pero Joaquín estaba solo. La niña del cabello rubio había desaparecido.

――――

La señora mamá de Samuel los interrumpió justo después de haber matado al veinteavo zombi, sin contar a los extraterrestres. Su papá ya lo había ido a buscar.

Después de ese encuentro extraño con aquella niña, Joaquín había corrido a su casa sin perder más tiempo. “Las niñas no desparecen como fantasmas tonto” le había reclamado su hermano luego de que por su apuro en buscar ayuda y una explicación, había interrumpido su llamada diaria a la casa de su segunda novia. Pero Joaquín estaba demasiado asustado para creerle, el lo había visto con sus propio ojos, -bueno, no lo había visto en realidad- pero era imposible que la niña se hubiera esfumado tan rápido.

Casi obligado, Jáun no tuvo más opción que llevar a su hermanito a su destino. “Este no es el momento de ser un niño grande” Se repitió Joaquín, si su papá o su mamá o su hermano podían llevarlo a la escuela o a alguna otra parte, el lo iba a aprovechar, aun era demasiado pronto para ser un adulto.

Ahora, adormilado en el asiento de atrás del carro de papá, Joaquín esperaba con ansias llegar a su casa y echarse en su cama a dormir. Había sido un día agitado asesinando zombis y extraterrestres en casa de Samuel. Papá discutía con Jáun, ya se había enterado del accidente que dejo inservible su auto, pero estaba tan cansado que lo ignoro por completo. Miro por el vidrio el cielo nocturno y se encontró con la Luna.

Ahí la niña rubia le saludaba, a su lado estaba el Señor Conejo Blanco, un señor muy barrigón que cargaba su lindo reloj, con dos orejas largas y dos enormes patas, brincaba con apuro al castillo de naipes de la Reina, mientras la niña pequeña intentaba alcanzarle.


Lo sé, lo sé…Es una extraña tarea para serlo ^^.Pero yo no soy quien para reclamarle a la docente en la Uni… Agradezco que se tenga respeto a este relato tal como el que yo le tengo a las obras de los demas…

Manos Sucias

Declaraciones de Doña María Santamarín de Monagas, testigo del hecho:

¡Estaba enloquecida! No nos dejaba acercarnos, creímos que era un poco inofensiva estuvo con nosotros durante cinco años y nunca tuvo ningún problema. De él, puede que me lo haya esperado pero de verdad que estoy sorprendida con esto, aunque también un poco asustada. Creo que son muy peligrosos.

¡AY! ¡Dios nos tenga en su gloria!

Treinta. De un mes que no logro recordar. De un año que definitivamente no me viene a la cabeza. Hoy, día tan dichoso y especial, me encuentro yo: Ernesto José de la Cruz Rosa Montoya Martínez, caminando y reflexionando por enésima vez, acerca de aquello que abarca mi existencia. ¡Calma, que no cunda el pánico! Que yo no vengo a aquí a marearlos y hacerlos buscar el sentido del universo. Miren que solo hago esto para hacer algo con mi ocio. Mi nalga izquierda no para de dolerme, y creo que me ha salido un nuevo moretón en la muñeca.

Ahora, creo que según mi reloj “biológico” faltan, si no me equivoco: dos horas y cuarenta y cinco minutos para que la puerta de este “centro” de relajación y salud se abra. –Dícese de centro de “relajación”, pero yo aun no he recibido la primera clase de Yoga-. Sinceramente no sé si Buda entrara por ahí, pero estoy seguro que la acostumbrada mujer de blanco, que según mis cálculos pesa unos 99,99 kilos, tocara pronto la puerta con su depravada sonrisota y su muy perra inyectadora. No se ha notado, pero mi odio a ambas es oficialmente extremo. En fin no tengo idea de porque llegue a decir algo tan absurdo sobre nuestra querida María, pero mis ansias de ver la próxima dosis tan cercana me hacen tardan en hacer vagabundear en mi cabeza. Así que retomo el tema.

Esta mañana había comenzado excesivamente bien. Las mismas paredes blancas, el mismo suelo blanco, ¡y el mismo techo blanco! Mis ropas, pulcras y blancas, estaban ordenadas y mis manos, por primera vez en la vida, igual. Limpias, no ordenadas. Me habían dado ganas de dibujar desde muy temprano así que tome el lápiz que escondía debajo del colchón y una hoja llena de numeritos borrosos y líneas de colores que me robe la última vez que visite aquel despacho tan oscuro y siniestro lleno de libros antiguos y diplomas. El sujeto barbudo y bonachón que me atendió aquella vez fue excesivamente amable, hasta me regalo un caramelo que me hizo dormir por un día entero. Hasta que Moby Dick hizo presencia con su arpón en manos y me despertó. Aquella enfermera me ponía los pelos de punta a veces.

Dibuje por horas. Tenía un bloqueo creativo, uno muy grande; tal como el que tuve aquella vez que se me ocurrió escribir una historia bien divertida sobre un grupo de enanitos homosexuales que llevaban un condenado anillo lejos de un perverso hechicero llamado Samán Van Leiden que quería comérselos. Sí, una gran historia. Si más no recuerdo el enanito se llamaba Frod, ¿o era Fred? Créanme que me molesto ver que mi original obra había sido plagiada por un tal Tolkin con un tal “Señor de los anillos”.

Finalmente logre sacar algo de mi cabeza. No saben lo que me contentó ver mi obra acabada, fue tal como aquella vez que un amigo y yo nos metimos la idea de hacer una película. Dos piratas, ¿o era uno? No lo recuerdo, pero era la película pirata más excelente que pude haber creado en mi vida. Pero aquí definitivamente no reconocen mi meritos artísticos. Corrí como loco por los pasillos a rebozar por gente incomprendida, tal como yo. Mi compañera del cuarto de al lado, Marilyn, de nuevo estaba debatiendo con el Señor George Elegante, un sujeto genial, con una labia impresionante y buen gusto para vestir, según Marilyn. Aunque fuera terriblemente excepcional que por mucho que me empeñe en verlo siempre se me presentaba como una imagen invisible. Bueno, así será la nueva moda en parís.

Sigo corriendo por el pasillo con mi obra de arte encerrada entre mis manos proponiéndome buscar una mente maestra que me defina aquello que acabo de crear en esa hoja de papel. Esta vez no quería alguien que pudiera robarme mi arte, no quiero que se repita el mismo caso de mi enanitos homosexuales. Ese Tolkin tiene suerte de que mis fans me tengan atrapado aquí sin poder ir a donde quiera que se encuentre y le dé un buen par de palazos, tal como le di a mi tercera esposa. La primera parecía tener muchas discordancias conmigo, la segunda pensaba que le era infiel…con mi voz de la conciencia, pero con la tercera fue definitivamente el punto de ebullición de esta cuestión.

—¿Ernesto?

Oh no, ¡pero miren quien está ahí! Es nada más y nada menos que la guapa Señorita Lucía, que con su acostumbrado atuendo blanco empujaba un carrito donde Marcelo estaba atado. Como siempre. A diferencia de la otra, esta era delgada, atractiva y siempre me sonreía. Nunca me salía con agujas, ni tampoco he tenido la oportunidad de ocupar su carrito. ¡Mala suerte Marcelo! Le esperaba la visita de aquel tipo tan excéntrico que siempre olía a medicamento y que le encantaba mirarnos, hasta tocarnos. A mi generalmente no me molestaba, pero he oído rumores de que puede ser una experiencia excitante, rumores infundados por Marilyn. Pero para ella todo puede resultar excitante.

—¿A dónde vas cariño?

¿Tenía que contestar? Espero que no. ¡Acaso no era obvio! Tenía el santo grial del arte en mis manos y ella me preguntaba ¿hacía donde iba?

Aunque, pueda que su pregunta no sea del todo errada, su presencia me distrajo y me hizo olvidar hacía donde tenía que ir. ¿Hacía donde tenía que ir? ¿Y qué hago con esto en la mano?

—Creo que lo he olvidado…—me rasco la cabeza, pero nada vuelve a mí. En mi mano la hoja de papel me alerta de su presencia, pero solo había un feo dibujo indescifrable. Debe ser un terrible mal dibujante el que hizo semejante cosa.

Un poco confundido me veo en medio del pasillo, Marilyn ha dejado de discutir con George Elegante, Marcel aun sigue adormilado atado al carrito y creo que más adelante esta Priora bailando el cascanueces, con sus cisnes y todos los unicornios necesarios para recrear el tan magnánimo show. Si, había una peste de unicornios y cisnes en este lugar. Ya descubrí que es imposible dormir con estos animalejos merodeando por ahí y también es horrorosamente imposible exterminarlos. Priora parecía quererlos mucho.

—Vuelve a tu habitación cariño. Ya me pasare por allá más tarde, no olvides tomarte aquellos sabrosos caramelos que te di ayer, ¿de acuerdo?

—Eh…si.

Ahora estoy de nuevo en mi habitación, reviso con parsimonia todas mis antiguas anotaciones. Se me había pasado por alto mis vespertinos ejercicios de física quántica, en realidad no se mucho del tema, pero Lucía siempre viene en las tardes para oírme hablar de ellas, creo que la excita de algún modo.

Sin embargo, un sonido un tanto fuera de lo común retumbo mis paredes. ¿Qué fue eso?

—¡Ernesto! ¡Corre, vamos! ¡De prisa! No tenemos mucho tiempo. —era Lucía, quien con el impecable traje blanco machado de rojo había entrado a voladas al cuarto. Parecía cargar una bolsa de plástico demasiado grande para sus bracitos y como soy un caballero redomado y experto, se la quite de las manos.

—¿Para qué? —pregunte mientras colocaba la bolsa a un lado. Estaba muy pegajosa y pesada y yo solo quería seguir revisando mis anotaciones. Estaba seguro que ese tal Einstein estaba equivocado con esa fórmula.

—No preguntes y apresúrate.

¡Dios me salve de no hacerle caso a una mujer! Son locas. Todo tiene que hacerse ya y ahora para ellas. Qué remedio. Amontono mis cosas, pero creo que Lucía está algo apurada porque no para de caminar de un lado a otro. Qué gracioso, creo que esto me recuerda aquel día que apareció en la noche e hicimos algo tremendamente divertido, aunque ella tenía mucha prisa en terminar.

―Listo

―¡Vamos, vamos! ¡Ya vienen!

―¿Quién viene? ―¡pero que maravilla! ¡Visitas!

―No, no. Esos hombres malos, tu sabes.

Yo lo único que alcanzo a saber es que no estoy presentable para las visitas. Mi ropa ya no esta tan blanca y limpia como siempre, esta muy manchada y huele mal. ¡Oh! Pero creo que no soy yo, es la bolsa que esta apestando, lo mejor es echarla al…

―¡Deja eso y larguémonos de aquí!

¡No digo yo! ¿Quién las entiende? Ahora estamos corriendo por los pasillos y no hay nadie que nos pueda detener, que cosa tan rara. Yo pensaba que la mujer de la agujas nos iba a flanquear el paso, pero nadie ni ella se opuso a que saliéramos del edificio. Comencé a oír unas sirenas…era como un canto celestial, un poco agitado, pero me arrullo mientras escapábamos Lucía y yo por el bosque que rodeaba el lugar.

Vi mis manos un momento mientras aun seguíamos escapando de una docena de hombres armados. Estaban manchadas de sangre…Y no saben lo bien que eso me hizo sentir…

“Las autoridades aun no consiguen a este par de fugitivos peligrosos. El Hospital Psiquiátrico del estado aun no logra dar con los implicados en la fuga de esta pareja de asesinos, diagnosticados como dementes y violentos. Se les pide que se mantengan en alerta en sus comunidades y parroquias hasta que las autoridades den con su paradero”.

——

Peleaste, reclamaste, buscaste apoyo en los demás para conseguir respeto por lo que haces…y aun así eres incapaz de otorgarlo…?

Las cosas que uno escribe cuando la lucidez mengua…

Lo obvio y natural apesta, es más interesante ir contra la corriente…

Inquietud...

Uno, dos…tres, ahora son cuatro…cinco, seis…No importaba lo mucho que siguiera enumerando las clases de nubes que paseaban como algodones de azúcar en el paisaje de un claro cielo azul. Esa clase pronto terminaría.

Potente y seria, aquella voz podía mover montañas. ¡Ja! Condenado imbécil, susurro con desprecio. Lo odiaba, con todo su ser, con todas sus fuerzas, con todo él. Lo ponía negro con solo verlo cruzar la maldita puerta cada mañana, le provocaba arrancar aquella delicada y perfecta cabeza de un tajo. ¡¿Por qué demonios todas las mujeres a su alrededor de hacían babas frente a tan semejante sujeto despreciable?! Era inexplicable, confuso, atormentador…frustrante.

No eran las únicas, ¿cierto?

En medio de una privacidad casi etérea al fondo del aula una mano pequeña y juguetona quiso travesear con él. Una traba, un bache en un camino muy incierto. ¡Maldita sea! Espeto su conciencia confundida al ver esa mirada como oro y fuego clavarse en el juego indecoroso en el que se vio inmerso con su compañera. Su novia. Decepción, dolorosa decepción.

Inquieto, hizo a un lado aquella interferencia. Ya no más decepción en su mirada. Ahora solo el crudo filo de la depravación, una espera interminable e inquieta que le movió las entrañas de un lado a otro por otros dos minutos y otras cincuenta nubes.

Adiós incertidumbre. La clase había acabado antes de que pudiera darse por enterado y antes de que pudiera comprender que solo estaban ellos dos. Solos, inquietos.

—¿Debo preguntar por su comportamiento en mi clase Sr.? —retorica o no, casi se vio tentando a dar una explicación. Se mantuvo en silencio. Soberano hijo de perra. Él solo sonrió con desdén. Sera para la próxima.

—¡Hump! —espetó.

Una mirada ladeada compartida entre ambos, mutua, se plantó en sus ojos, luego una más ceñida al apego. Qué enorme secreto debían guardar. Inquieto, colgó su mochila en su hombro, soltó un carrasposo gruñido de rabia incontenible y con impulso, inquieto, le abandono en medio de un escenario dueño de recuerdos confusos e inciertos de encuentros apasionados y violentos.

Agresivos. Inquietos.

—…hasta la próxima clase.

Una sonrisa ladina se asomó por sus labios. Intencionada y peligrosa, en espera de su reacción.

—Hasta la próxima.

——-

¿Deseas ser respetado como artista? Comienza primero a respetar el trabajo de los demás…


Está historia surgió de una manera muy peculiar, digamos que es mi primera incursión en este género pero tengo fuentes fidedignas que dicen que posiblemente tengo futuro. ^^ Qué éxito!!

Hasta que yo demuestre lo contrario Vol I

Desahogo: momento crucial en el que quieres mandar a todos y a todo a la mismísima mierda.
Y así será hasta que yo diga lo contrario…


Esto es un mensaje que puede ser escuchado por niños y adolescentes sin la atención de sus padres, madres o representantas. Padres, madre y representantes, siéntanse en confianza, ustedes también están invitados.

Todo empezó a partir de esta frase: ¿Qué necesidad hay de que se la tomen en serio? Ni que se fueran a ganar un novel. Inmediatamente, como si todas mis neuronas hicieron explosión en ese instante y miles de minis yo corrían por sus vidas en mi cabeza sentí que algo llamado furia surgió de mis poros como pólvora que ardió en llamas. ¡¿En que (censurado) estaba pensado esa (censurado) para darse el lujo de menospreciar el esfuerzo de un escritor, o de alguien que pretende serlo algún día?! ¡Inaceptable! Viendo como las palabras salían de su boca y se enterraban en mi como dagas, hice un viaje al pasado donde la oía a ella leernos su tarea. Cuentos que sinceramente me hacían querer mejor más y más para poder estar a ese nivel. Eran geniales, la chica tenía mucho talento. No quería tampoco rebajarme tanto para pensar que ella era mejor que yo, nadie puede mejor que nadie, solo diferente. Sin embargo, aun así a veces sentía que para ella era fácil dominar ciertos temas que yo remotamente podría tratarlos. Así que me esmeraba aun más para lograr lo que para ella era fácil.

Pero eso no implica que por que tengas el talento, menosprecies el trabajo arduo de lo demás. Puede que entre el montón de palabras e incongruencias que salían de su boca tuviera que darle la razón. Esa clase no era tan importante como las demás, no que quiera desfavorecer a la clase ni mucho menos a la profesora. Todas las clases son importantes por igual cuando hablamos del nivel universitario, pero hablando claro… Reprobar esa materia era símbolo de estupidez. Debes ser el Rey de los Tarados por que esa clase se aprobaba con los ojos vendados.

Sin embargo, ese pequeño punto era el único salvable en su discurso rimbombante e innecesario. Tuve una suerte de alivio emocional y espiritual cuando tuve la oportunidad de hacerla callar – claro, dejando en claro que aun así respetaba su opinión, a pesar de que me ponía la sangre negra de solo oírla -.

Ahora, es de muy mal gusto que quieran hacérselas de sabio aun cuando eres un simple mortal como los demás. Nunca sabrás lo que es un reto para lo demás, así que hay que tener cuidado con el terreno que se piensa pisar, ese podría ser el territorio más hostil y cruento de todos.

PAZ!

Yo quiero...

Yo quiero… alguien a quien abrazar cuando se me antoje y que me abrace de igual manera.

Yo quiero… alguien a quien poder besar cuando quiera hasta que me reclame por fastidiosa y luego corra a besarme a mí.

Yo quiero… alguien que sea amoroso y romántico pero que pueda comportarse como un amigo.

Yo quiero…alguien con el cual discutir y aunque nos digamos toda clase de insultos, al día siguiente o a la semana estemos buscando disculparnos solo porque somos inmaduros.

Yo quiero… alguien que sea un completo idiota a veces y que yo tenga que darle la bofetada del entendimiento.

Yo quiero… alguien a quien pueda odiar y amar a la vez.

Yo quiero… alguien que se esfuerce por hacerme un halago aunque sea imposible y no lo pueda lograr.

Yo quiero… alguien que me sorprenda un día con una flor o un regalo inesperado, aunque sea pequeño.

Yo quiero… alguien que se aburra ir conmigo al cine a ver un película tonta y que me haga sentir culpable para terminar compensándolo por acompañarme.

Yo quiero… alguien a quien pueda criticarle la fea camisa que carga, que se moleste y al final entre en razón aunque no quiera admitirlo y me lleve la contraria, no obstante termina haciéndome caso.

Yo quiero… alguien que me haga sentir celosa por cualquier cosita insignificante.

Yo quiero… alguien que se sienta orgulloso de mostrarme ante sus amigos.

Yo quiero… alguien con defectos.

Yo quiero… alguien que se olvide del aniversario y que intente compensarlo al día siguiente.

Yo quiero… alguien que se preocupe por mí.

Yo quiero… alguien que me haga reír.

Yo quiero… alguien que al menos comparta un cuarto de mis intereses.

Yo quiero… alguien que sea un completo tonto adorable.

Yo quiero… alguien que me haga esperar por un mensaje toda la noche y al final nunca llegue porque su celular dejo de tener saldo.

Yo quiero… alguien que sea honesto.

Yo quiero… muchas cosas en alguien…

Pero solo te quiero a ti… pero para cumplir todos mis requisitos tontos y románticos aun te falta por cumplir el más importante: Amarme.


Estas son las cosas que escribo cuando me atonta algo... Para nada pues, porque a los días me rio de ello...

You Keep Hangin On – The Supremes

Set me free, why dont cha babe
Get out my life, why dont cha babe
cause you dont really love me
You just keep me hangin on
You dont really need me
But you keep me hangin on

Why do you keep a coming around
Playing with my heart?
Why dont you get out of my life
And let me make a new start?
Let me get over you
The way youve gotten over me

Set me free, why dont cha babe
Let me be, why dont cha babe
cause you dont really love me
You just keep me hangin on
Now you dont really want me
You just keep me hangin on

You say although we broke up
You still wanna be just friends
But how can we still be friends
When seeing you only breaks my heart again
And there aint nothing I can do about it

Woo, set me free, why dont cha babe
Woo, get out my life, why dont cha babe
Set me free, why dont cha babe
Get out my life, why dont cha babe

You claim you still care for me
But your heart and soul needs to be free
Now that youve got your freedom
You wanna still hold on to me
You dont want me for yourself
So let me find somebody else hey!

Why dont you be a man about it
And set me free
Now you dont care a thing about me
Youre just using me
Go on, get out, get out of my life
And let me sleep at night
cause you dont really love me
You just keep me hangin on…

Y todo empezo por...

Sunrise - Duran Duran

Now the time has come, the music between us
Though the night seems young - is at an end
Only change will bring you out of the darkness
In this moment everything is born again

Reach up for the sunrise
Put your hands into the big sky
You can touch the sunrise
Feel the new day enter your life

Now the fireball burns, we go round together
As the planet turns into the light
Something more than dreams to watch out for each other?
'Cause we know what it means to be alive

Reach up for the sunrise
Put your hands into the big sky
You can touch the sunrise
Feel the new day enter your life

Feel the new day enter your life

Reach up for the sunrise
Put your hands into the big sky
You can touch the sunrise
Feel the new day enter your life

24 abril 2010

The Milky Way oh the Words

Lo escrito y lo que esta por escribirse forman una extensa constelación de prosas y versos; una Vía Láctea de palabras. Nosotros somos pequeñas estrellas que brillan esperando formar parte de ella. Sin embargo, en nuestro viaje podemos toparnos con sendos caminos repletos de agujeros negros, lluvias de meteoritos…o algún cometa perdido. Algunas veces podemos chocar con alguna nave espacial a rebosar de codiciosos seres que quieren hacerse de nuestra luz; otras veces nuestro fuego es capaz de irse en nuestra contra, nos incrementamos hasta hacernos Supernova y pronto explotamos llevándonos todo a nuestro paso.

Por ello, no hay porque apurarse para ser parte de una constelación, al fin y al cabo solo seremos principiantes en brillar y no seremos nada más que un insignificante punto sin luz en medio de un montón de estrellas.

Tomemos nuestros tiempo en desarrollar nuestro brillo. Hagamos aventuras y conozcamos más de las estrellas que más brillan en esta constelación. Aprendamos equivocarnos, a recibir tildas, a mejorar; que algún día, muy pronto o muy lejano, si en verdad queremos brillar, tarde o temprano seremos parte de tan ambicionada constelación.

Seremos una estrella más que brilla en la eterna Vía Láctea de las Palabras…