04 febrero 2009

Homenajeeee a lo perveeeersooo!!!


Como una Golosina


Lo veía, pero no como se mira a otro particular, o como se ve a algo sin importancia, no, lo observaba con deseo, anhelo quizás, impaciente por acercarme a esa calidez, a aquel incitante y oscuro cuerpo que conozco tan bien y que me deja sin aliento y con ganas de más, que me da un sentir sublime, un sentimiento tan puro y mundano, que hace que mi cuerpo tiemble, que mi boca de haga agua y que mi cerebro reacciones a ese dulce y sugestivo sabor que me hace sonreír. Y por eso, no dejaba de verlo, admirarlo me dejaba deseosa de mas, obligándome a tomarlo. Cediendo al impulso de apreciar aquel sentimiento tan extraño que hace que mi ser se descontrole sin razón.
Lo sentí, tan suave y liso. Mis manos pasearon sus dedos por aquel cuerpo de alargada forma, chocando por esos tantos cuadros suaves que muchos envidian, pero que yo en ese instante estoy disfrutando de tocar, observándome dichosa de estar palpando algo que otro desea, pero no alcanza a tener. En definitivo, de nuevo había cedido a agregar el tacto a esa minuciosa lista, en donde he descubierto que sentirlo debajo de mi piel es tan eminente como verlo, pero, ¿Cómo será probarlo?
Me aventure a apreciar su sabor, descubriendo que mis expectativas estaban en lo cierto. Dulce, fuerte y un poco amargo, ese sabor salvaje pero exquisito y perfecto, dándome cuanta de la dicha de sentir ese sentimiento donde sonríes por todo a tú alrededor, inconsciente, casi estúpido, pero embriagador y excitante. De inmediato descubrí que este sentir tan sabroso solo era capaz de incrementarse. Su olor y su sabor me embriago.
El vicioso es dichoso de compartir este mismo sentimiento, desde este instante me obligo a pertenecer a ese club tan selecto, estoy viciosa. De su olor, de su suavidad, su sabor dulce y amargo, el rico aroma de tan delicioso espécimen, deja escapar algo de mi, algo de mi interior que esperaba con ansias salir de mis venas y llenarme de una dicha por todo mi cuerpo. Puedo hacer voto de que estoy temblando. He descubierto que su aroma me deja arrebatada de este sentimiento tan dulce y satisfactorio.
Pero para mi desgracia, todo termino antes de que pudiera acostumbrarme. Solo quedaban algunos vestigios de su color en mis dedos, limpiándolos con una servilleta vi las últimas señales de el irse por la papelera. Su sabroso y deleitable sabor solo había dejando un tenue rastro en mis labios, su aroma aun acariciaba mi ser, y aunque no podía verlo, solo tenía la vaga oportunidad de ver muchas copias de el en la vitrina a lo lejos, hasta la envoltura arrugada en el fondo del basurero fue la señal de que ya se había terminado. Un punto vacío. Deje de sentir su sabor, su textura, su aroma. Ya no podía tocar su chocolatoso cuerpo. Sin embargo, se que aun queda algo, el sentimiento interior que me dejo el chocolate.
Sonrió con ironía a penas esa línea mental desapareció en mi cabeza. Creo que a veces me dejo llevar por mis sentidos, tengo la certeza de que demasiado. Niego ante la situación sonriente, resguardando mis manos del frío caraqueño y me dirijo directo a mi próxima clase. Quizás mañana vuelva por otro chocolate. (XDDDDDD...!!)

P.D...Mentes cochinas!!!

Desirée Moreno